Aclaración de la Diócesis de Mayagüez sobre la situación de la Misión del Rosario del Pozo de Sabana Grande


 
Sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, institutos de vida consagrada, fieles y hermanos de buena voluntad:

1) a. Hace tres años en septiembre 12, 2011 llegué a la Diócesis de Mayagüez como segundo Obispo diocesano.

  b. En  el  territorio  de la  diócesis  se  encuentra la Parroquia  San  Isidro  Labrador y Santa María de la Cabeza de Sabana Grande, donde está el llamado Pozo de la Virgen, sobre el cual tengo jurisdicción eclesiástica en la Iglesia Católica.  Por esta razón me siento obligado, como Obispo de Mayagüez, a indicar y corregir lo concerniente a la devoción Mariana de la Virgen del Pozo de Sabana Grande y sus seguidores.
 

   2)  La devoción mariana es del corazón creyente de los puertorriqueños y puertorriqueñas no solamente católicos. Es necesario que respondamos ésta pregunta fundamental para clarificar nuestra adhesión y nuestro amor a la Virgen María:

 
a. ¿Qué es amar a María? La respuesta acertada nos es dada en principio desde la Palabra revelada por Dios, en la Santa Biblia, que nos ilumina. En San Lucas 1,26ss, relato de la Anunciación, se nos indica que Ella es la elegida para ser Madre del Señor. Es la llena de gracia por favor de Dios y bendita entre las mujeres. Su respuesta a la elección nos da una clave para comprender lo que es amarla, ser fieles, servir a Dios. Ella lo expresa diciendo: ‘’He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra’’ (Lc. 138). Igualmente en San Juan 2 le contemplamos como protagonista del primer signo o milagro de Jesús. Lo trascendental es la confianza incondicional de la Virgen Madre en su Hijo, a quien confiesa como Salvador y Mesías. Todo creyente que ama a María ha de confiar como Ella en Jesucristo.

b. La maternidad divina de María está basada en las enseñanzas de  los Evangelios, en los escritos de los Padres y en la definición expresa de la Iglesia. San Mateo 1,25 testifica que María ‘’dio a luz a su primogénito’’ y que Él fue llamado Jesús. Para los católicos Jesús es la Segunda Persona de la Santa Trinidad. Él es verdadero Dios y verdadero hombre de acuerdo con el Credo. Incluso los Padres más antiguos de la Iglesia no dudaron en extraer esta conclusión, como puede verse en los escritos de San Ignacio de Antioquía, San Ireneo de Lyon y Tertuliano. El conflicto de Nestorio y sus seguidores que negaba a María el título de ‘’Madre de Dios’’ fue zanjado por las enseñanzas del Concilio de Éfeso, que proclamó que María era Theotokos (Madre de Dios) en realidad y en el verdadero sentido de la palabra.

 c. De acuerdo al Concilio de Éfeso, (año 431)… ‘’Confesamos, consiguientemente, a Nuestro Señor Jesucristo Hijo de Dios Unigénito, Dios perfecto y hombre perfecto compuesto de alma racional y de cuerpo, antes de los siglos engendrado del Padre según la divinidad, y el mismo en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, nacido de María la Virgen según la humanidad, el mismo consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad y consustancial con nosotros según la humanidad. Porque se hizo la unión de dos naturalezas (humana y divina), por lo cual confesamos a un solo Señor y a un solo Cristo’’ (DS, 272).

d. Amar a Dios, a la Virgen María, a los Santos, a las almas benditas del purgatorio, al prójimo, es parte de nuestra cultura puertorriqueña, fruto de la concepción judeocristiana que la configura. Es una cultura religiosa que se ha edificado para el bien común.

 
Por otra parte, la imaginación religiosa puertorriqueña es rica y creativa. Hay que evangelizarla y purificarla. En parte, nuestra imaginación religiosa está presente en la vida cultual y devocional Católica. También hay elementos de esa expresión cultural religiosa puertorriqueña que no son exclusivamente católicas ni cristianas.

 

4)    La devoción a la Virgen del Pozo.

  a)  Es legítimo el amor a  la Virgen  María, es loable tener devoción mariana.

   b) El Obispo de Ponce, S.E.R. James McManus (quien para entonces tenía jurisdicción eclesiástica) atendió en el año 1953 las supuestas visiones y mensajes en Sabana Grande. Más tarde después de un profundo estudio de toda la problemática envuelta en torno a la llamada ''Misión de la Virgen del Rosario del Pozo'',   la Conferencia Episcopal de Puerco Rico (CEP)  también en varias ocasiones desautorizó su promulgación. En el pasado, durante el mes de noviembre de 2006 la CEP publicó una Carta Pastoral sobre la llamada ''Misión Virgen del Rosario del Pozo" (El Visitante, 19-25 de noviembre de 2006). Allí se reiteró   que no existe constancia del carácter sobrenatural de las apariciones. Para efectos eclesiales, la llamada ''Misión de la Virgen del Rosario del Pozo'' dejó de existir como asociación desde el año 1987. Esta carta pastoral reafirma el decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe que prohíbe explícitamente a los líderes de la Misión de la Virgen del Rosario del Pozo continuar difundiendo la asociación. Reclama a dichos líderes abstenerse de prácticas ascéticas particulares, y les prohíbe difundir doctrinas ocultas, reservadas o confidenciales, que no tienen el carácter público propio de la fe católica.

c)   La Misión de la Virgen del Rosario del Pozo no goza de ninguna personalidad jurídica en la Iglesia Católica. Según decreto de la Congregación para la Doctrina para la Fe y según comunicado de la citada Congregación del 19 de enero de 2007, dirigido al Arzobispo de San Juan. Tal comunicado es afirmación de lo decretado anteriormente.

d)   La Asociación del Pozo ha sido abolida en diversas jurisdicciones, que por algún tiempo la admitieron. Recientemente recibimos comunicado del Obispo Eduardo José Carmona Ortega de San José del Parral, México, disolviendo todo vínculo, aun la rama sacerdotal y religiosa. Tal decisión me parece justa y legal dentro del Derecho Canónico de la Iglesia Católica.

E)   Por otro lado, el Obispo José Vicente Conejero Gallego  de Formosa, Argentina, les acoge. Es conveniente para estos sacerdotes y religiosas buscar un amparo eclesial. En Puerto Rico no pueden ejercer el ministerio sacerdotal y diaconal, ni tienen presencia canónica como consagrados o consagradas.  

5)  En el mes de mayo, mes de la Virgen, pido a todos los devotos y católicos fieles que celebren con mucho fervor y amor las fiestas en honor de la Virgen María y toda expresión de devoción mariana. El Obispo, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y fieles de la Diócesis de Mayagüez estamos dispuestos a acoger con amor y dialogar con quienes cultivan esta devoción a la Virgen del Pozo de Sabana Grande, animándoles a vivir en fidelidad con el sentir de la Iglesia y permaneciendo en plena comunión con ella en esta diócesis.   

                  +Álvaro Corrada del Río,  S.J.
                Obispo de Mayagüez