Santuario de la Ermita de la Concepción de Espinar: donde se sembró la fe católica en nuestro pueblo con sangre de mártires

 
El Santuario Protomártires de la Inmaculada Concepción, mejor conocida como la Ermita de Espinar, remonta sus orígenes a la primera mitad del siglo XVI cuando llegaron los primeros frailes franciscanos a la Isla. Según algunos historiadores como Salvador Brau ocho frailes franciscanos  establecieron su primitiva Ermita y humilde ranchería que les sirvió de convento hacia el año 1525. Allí se dio comienzo a la formación del primitivo poblado de San Francisco de Asís de la Aguada. Pero, luego, entre los años 1528-1529 la ermita, convento y primeras casas del poblado, fueron destruidos y quemados por la invasión de los indios caribes que también martirizaron a cinco de los frailes que allí residían. Luego para comienzos del siglo XVII se construyó una ermita de piedra y madera en el mismo lugar donde fue edificada la primera. Esta ermita de piedra, subsistió hasta el 1867 cuando fue clausurada, quedando olvida y en desuso hasta su ruina. En 1967, Mons. Alfredo Méndez junto con los Caballeros de Colón, se dieron a la tarea de rescatar las ruinas de este Santuario, y en dicho año se realizó la primera peregrinación llamada Día del Cristianismo, para celebrar y recordar la llegada de la fe cristiana con Cristóbal Colón el 19 de noviembre de 1493. Desde entonces, se comenzaron las obras de reconstrucción y se construyó el edificio actual que cobija en su interior las históricas ruinas, testigos de la fe de nuestro pueblo y memoria de aquellos primeros mártires, no reconocidos oficialmente por la Iglesia jerárquica sino por nuestro pueblo, cuya memoria representa dicha ermita. En 1970, la Ermita-Santuario se convirtió en Parroquia. Aquí trabajaron el Mons. José Torres y el Padre Cardona. Pero, quien dio forma y trabajó por años esta comunidad fue el P. Roberto Soler, anterior párroco que durante 36 años dirigió esta comunidad y a quien debemos la remodelación actual del templo, que adquirió las líneas de la fachada original de la ermita y preservó siempre la espiritualidad franciscana del santuario.  
 
Desde el año 2011, los Frailes Menores Capuchinos, hemos asumido el cuidado pastoral de la Parroquia y Santuario de Espinar. Desde nuestra llegada, hemos trabajado en unión a toda nuestra feligresía para ir dando a conocer este lugar santo de nuestro terruño, desconocidos por muchos. Gracias a Dios, nuestro Santuario, es uno de los lugares designados por nuestro obispo Mons. Álvaro Corrada, SJ, para ganar la indulgencia plenaria del año de la fe. Por este motivo, las peregrinaciones han aumentado considerablemente. Fieles de toda la Isla han visitado nuestro Santuario: Carolina, Rio Piedras, Ponce, Cabo Rojo, Mayagüez, San Juan, San Lorenzo, Caguas, Añasco, etc. son algunos de los pueblos que han estado visitándonos. Los de nuestras parroquias vecinas, de Moca, Aguadilla, Aguada, Añasco, Isabela, San Sebastián y Rincón, son los que con más frecuencia nos visitan. También grupos de turistas que visitan Aguada, llegan hasta aquí para conocer las ruinas de este monumento histórico de nuestra fe católica en Puerto Rico. Hemos recibido grupos de hasta 200 personas, que celebran la Eucaristía, el Rosario, o el Sacramento de la Penitencia. El Decanato de San Germán, las parroquias de Aguadilla y San Sebastián con sus párrocos han venido en peregrinación así como muchas de las Comunidades, grupos y Capillas de nuestra hermana Parroquia San Francisco de Asís de Aguada, nos  visitan cada mes, buscando el encuentro con el Señor y la renovación de su fe. Pero, dos peregrinaciones merecen especial mención la de la Familia de Schöenstatt y la del Día del Cristianismo.
 
 
 
                           
La Familia de Schöesntatt, llegó en peregrinación a nuestro Santuario la tarde de la vigilia de Pentecostés de este año, y verdaderamente vivimos la experiencia del Cenáculo en aquella tarde memorable. La caravana de peregrinos salió del Santuario de Schöenstatt en Cabo Rojo hasta nuestro Santuario de Espinar. Al llegar a la entrada de la Carr. 442, la Imagen de la Mater peregrina se detuvo y los peregrinos se bajaron de sus autos para recorrer a pie el tramo hasta el Santuario. A su encuentro, los fieles de nuestra Comunidad fuimos a recibirlos con la imagen de la Purísima Concepción venerada en nuestro Santuario y llegamos juntos hasta el Santuario. Después, Doña Haydee Reichard, historiadora aguadillana, les habló a los presentes de la importancia histórica del Santuario. Se dio tiempo para iniciar las confesiones y se realizó la procesión de las antorchas alrededor del Santuario con el rezo del Santo Rosario, culminando con la Misa de Pentecostés. Fue una jornada intensa, llena de fe. 

 
 
 
La otra peregrinación fue la del Día del Cristianismo 2012. Cada año desde 1967 los Caballeros de Colón realizan esta peregrinación anual, y la Comunidad Parroquial les recibe con los brazos abiertos, pues, gracias a su iniciativa, no solo se rescató el Santuario sino que sentó las bases para que se formara nuestra parroquia. La jornada se inició con una procesión desde la entrada del Barrio Espinar, hasta el Santuario con el rezo del Santo Rosario. En la procesión se llevó la Cruz del V Centenario y la Imagen de la Virgen de la Divina Providencia, patrona de Puerto Rico. Los niños de la catequesis tuvieron su participación recreando representaciones de Colón, las tres razas que conformaron nuestra cultura y jibaritos, pues, nuestra cultura y nuestra fe desde sus inicios estuvieron juntas y conformaron nuestra identidad puertorriqueña y cristiana.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hoy 17 de noviembre de 2013, tuvimos una vez más a los Caballeros de Colón en su 46ta Peregrinación del Día del Cristianismo a nuestro Santuario de Espinar. Con esta actividad clausuramos el año de la Fe en nuestro Santuario y damos gracias a Dios por el don de la fe que fue sembrada en nuestro pueblo con el testimonio de aquellos frailes franciscanos que dejaron no sólo su patria, sino también sus vidas por Jesucristo y su Iglesia. Agradecemos a todos los que hicieron posible esta actividad y a todos los peregrinos que nos han visitado y siguen visitandonos. A todos muchas gracias.
Paz y Bien.
Por: Fray Luis O. Padilla Cruz, OFMCap